Hace unos días, una madre en consulta, desesperada, me dijo lo siguiente:
"No comprendo a mi hija, hay a veces que demuestra lo madura que es y otras veces parece una niña"
La adolescencia es una época de cambio radical. Pasan de ser niños y depender de sus padres para todo a ser jóvenes adultos, que van a hacer la vida por su propia cuenta. Esto es un proceso de maduración impresionante para el cerebro, es una época en la que se produce lo que se llama "podado neurona" al igual que a un árbol se le poda las ramas que sobran, pues el cerebro analiza todas aquellas conexiones que no usa, y las elimina.
¿Para que tenerlas si no las usa? La adolescencia es una época importante para que trabajen el cerebro, para que las mantengan, cuantas más conexiones mejor. Este ¨¨podado¨¨ significa que a veces algunas actitudes que tenían de niños de repente desaparecen y hasta que no construyen una nueva conexión parece que estén desorientados. No lo parece, están desorientados, pero es que no hay la conexión, no la encuentran por que no existe. Tienen que hacerla de nuevo.
La adolescencia es la época que madura la capacidad de raciocinio, madura el control emocional. Es aquí cuando se dice que el “control emocional y adolescentes como que no casan mucho” No, el descontrol emocional que muestran, señala, indica, que están madurando emocionalmente.
¿Cómo madura el cerebro? Por ensayo y error.
Ante cualquier circunstancia, ensayan una respuesta emocional. ¿Qué funciona, que es bien valorada por su entorno, por los adultos? eso queda implantado en el cerebro. Al cabo de un día, de 5 minutos otra circunstancia, otro ensayo emocional, a lo mejor fallido, hacen una auténtica “niñatada” y todo el mundo comenta: ¨¨pero sí parecía que estaba madurando, ¿ahora por qué hace esto¨?¨ Porque le toca hacerlo, porque está ensayando. Lo importante no es el descontrol emocional, lo importante es que a medida que van pasando los años cada vez haya menos descontrol y se vaya ciñendo a los comportamientos adultos.
Aquí también hay un riesgo, ellos perciben que maduran bien, por su interacción con el entorno. Que son los padres, los maestros y sus compañeros. Lo que significa que si sus compañeros valoran bien una respuesta emocional que en los adultos no funcionará puede quedarles implantada y ahí entra la gran tarea del profesor, como líder de su aula y debe ser el ejemplo. Pues la gran tarea del profesor es evitar reforzar comportamientos emocionales que no son provechosos para ellos. Y el otro aspecto que madura en la adolescencia, que es también muy importante en términos educativos es lo que se llama ¨¨la capacidad de retrasar las recompensas¨¨ A un niño o una niña de 6 o 7 años no les puedes decir si termina esto ahora mañana iremos al parque que te gusta. ¿Mañana? mañana para ella o para él no significa nada, la recompensa tiene que ser inmediata.
Esta capacidad madura durante la adolescencia y de hecho no termina de madurar del todo, de media, hasta los 34 años.
Esto se nota mucho por ejemplo en la adolescencia, en el bachillerato, cuándo empieza primero de bachillerato en todos los institutos se les dice: la nota que saques en primer trimestre os va a contar para la selectividad y según la nota final podéis elegir o no el estudio que más os guste. A todos se les dice esto irracionalmente, lo entienden todos y muchos no lo pueden aplicar. ¿Prescindir ahora de media hora de ir a jugar con los amigos para estudiar más y sacar 2 décimas más? Algunos maduran cuando terminan primero y en segundo se ponen las pilas. Otros terminan segundo y no han madurado todavía. Hay mucha heterogeneidad, cada cerebro madura a un ritmo ligeramente diferente. Y hay algunos adolescentes , al principio de la adolescencia, que son incapaces. ¿Sacrificarán todo un día de irse a jugar con los amigos por trabajar 2 horas más hoy? Es que no pueden, mentalmente no han madurado y los adultos nos cuesta entenderlo, hay que ponerse en su piel.